lunes, 9 de marzo de 2020

ANÁLISIS CRÍTICO.




A lo largo del tiempo, la identidad nacional se ha visto cruelmente dañada, ya sea por racismo o por cuestiones de interés político-económico. A pesar de eso, nuestros antepasados han logrado, por medio de diferentes técnicas, conservar la riqueza cultural de nuestro país: ya sea con festividades en las cuales se aprecian máscaras artesanales, papel picado y dulces de colación, o plasmando momentos históricos en arte popular, como bordados o miniaturas. De distintas maneras admirables, buscan transmitir sus conocimientos a generaciones actuales y futuras. 
Es por eso, que el Museo de Arte Popular exhibe diferentes obras de arte con el fin de incentivar a la investigación de acontecimientos históricos, e indagar sobre las costumbres y tradiciones culturales ya que, conociendo la historia por la cual ha pasado nuestro país, podemos entender la razón de ser de algunas situaciones sociales acontecidas actualmente, así como también, reconocer el origen del cual descendemos: los indígenas.
Sin embargo, en la actualidad, no existe mucho interés por conocer e indagar en la historia de nuestro país, debido a que estas obras de arte llaman la atención por su estética y los visitantes no van más allá de lo físico, ignorando la razón de ser de su elaboración. Es por eso que debemos visitar estos sitios, admirando las obras de arte popular con una perspectiva crítica, y no sólo como un atractivo turístico. Al interesarnos por investigar sobre el patrimonio cultural, nos vamos dando cuenta de diferentes hechos que quizás no conocíamos, de una manera creativa. 
Valorando este arte, nuestra identidad nacional se vería favorecida debido al apoyo que le damos a nuestros artistas, contribuyendo a mantener vivas estas tradiciones y siendo parte de ellas, participando en las festividades o incluso aprendiendo diferentes técnicas en talleres impartidos en el Museo de Arte Popular.

MOLDES DE MADERA.

MOLDES DE MADERA PARA DULCES DE COLACIÓN.

Sitio de origen.
Aguacayo, poblado del Departamento de Cuscatlán, denominado por sus pobladores "El Reino Del Dulce Blanco", en alusión a la importancia económica y cultural de esta tradición, es donde se fabricó la mayor variedad de estos admirables moldes.

Técnicas.
Los moldes utilizados para la fabricación de los dulces de colación, son finamente tallados con madera de cedro. Los talladores siguieron un patrón formal en la iconografía seleccionada, pero como ocurre en el Arte Popular, cada pieza es una obra original.

Artistas.
Hábiles artesanas aplican sobre moldes de madera la "melcocha" -pasta fabricada con azúcar, agua y una pizca de limón- creando graciosas figuras de flores, animales, personajes y motivos religiosos. Cenefas y otros ricos decorados como "el piqueado", agregan nuevos sabores artísticos a cada dulce.


RELEVANCIA HISTÓRICA.

Los dulces colados forman parte de la gastronomia de El Salvador, sin embargo, gracias a sus finos acabados tambien son expresiones de arte popular. Estas particulares figras comestibles como las conocemos hoy en día, datan del siglo XIX. 

Como decoración final gruesas pinceladas con anilinas de brillantes colores, hacen de estos dulces un especial atractivo en las ferias de las fiestas patronales.

Son en sí, verdaderas obras de arte que agrega un importante valor estético al dulce moldeado.

Fuente de información:
Museo de Arte Popular- Grecia Orellana: Estudiante de antropología.



PAPEL PICADO.



PAPEL PICADO.


Sitio de origen.
El origen del trabajo del papel proviene de la cultura china (el nombre del papel que se usa es, precisamente, papel de China) y fue trabajado en Europa desde el siglo XVI con el nombre de papel cortado.
En México, a mediados del siglo XIX, los peones eran obligados a comprar los productos en las tiendas de las haciendas. Entre estos productos se encontraba el papel de China. Con su habilidad, creatividad y destreza, los pobladores de Huixcolotla, además de las labores inherentes al campo, trabajaron este papel hasta lograr una verdadera artesanía poblana: el papel picado.


Técnicas.
“El papel picado es más difícil, uno debe dibujar antes y luego trasladar el diseño al papel, cuidar que lleve los agarres, cuidar que cada diseño que se haga quede dentro del espacio adecuado, tener muchísimo cuidado al plancharlo porque se puede pegar y romper. El papel picado requiere mucha concentración y precisión en los cortes.” Reveló Hamilton en una entrevista para comunidadcassa.
Artistas.
Este arte sigue vivo después de varios siglos, sobre todo en Izalco (Sonsonate), gracias al gran artista de raíces indígenas, don Manuel Pasasin, que dedicó su vida a mantenerlo vigente. papel picado también es conocido como arte efímero porque en su mayoría, se utiliza para la decoración de festividades.



Don Manuel Pasasin, artista de papel picado, y Fermina Cárdenas, Gerente de Relaciones Corporativas de Grupo CASSA, durante un taller patrocinado por dicha empresa.
Durante muchos años, don Manuel fue el referente del papel picado izalqueño y sus manos fueron artífices de verdaderas obras de arte en papel de china, hasta su fallecimiento en octubre de 2013. Afortunadamente, transmitió sus conocimientos y experiencias a muchas personas, sobre todo a jóvenes de su pueblo, y uno de sus más talentosos y aplicados alumnos fue el ahora artista multidisciplinario Hamilton Peña.

RELEVANCIA HISTÓRICA.
El arte del papel picado surgió en los tiempos de la Colonia y se utilizaba para decorar las fiestas de los pueblos, especialmente las cofradías, el Día de la Cruz y el Día de los Difuntos, es por eso que es importante ya que forma parte de manifestaciones heredadas por nuestros ancestros.





Fuente de información:
http://www.comunidadcassa.com/picado-en-izalco-el-arte-de-cortar-con-tijeras-2/
https://www.mexicodesconocido.com.mx/papel-picado-patrimonio-cultural-puebla.html

MÁSCARAS.



MÁSCARAS DE EL SALVADOR, SÍMBOLO Y TRADICIÓN.

Sitio de origen.
La exhibición de las 65 máscaras, provienen de al menos 14 de los 262 municipios del país, los creadores de los rostros hechos a mano viven en pueblos como Cuisnahuat, Jayaque, San Juan Nonualco, San Vicente y en lugares tan cercanas como San Antonio Abad, acá en la capital. 

Técnicas.
El arte de elaborar mascaras conlleva varios procesos y técnicas. Una es conseguir el material para hacerlas, como madera de tronco de pito, conacaste o cedro. Se comienza con los trazos faciales. La nariz se termina primero. Se lija cada rasgo, para luego ahuecar (quitar el relleno) la máscara y finalmente pintarla.
Las herramientas son cuchillos rectos, cortos y formones. Muchas veces, los mismos artesanos elaboran sus instrumentos. Aunque la mayoría de las máscaras que están en exposición son de madera, también se elaboran de otros materiales como papel macerado con aserrín, cartón, pegamentos y pinturas.

Artistas.
Algunos son ancianos. Félix Crisol tiene 85 años y es el único mascarero del municipio de Jicalapa, La Libertad. Otros son más jóvenes. El capitalino Celio López hace y enseña todo sobre los Historiantes, de San Antonio Abad.

RELEVANCIA HISTÓRICA.
Se pretende "revalorizar la máscara como tal, darle su valor como tradición, contribuir al fortalecimiento de las danzas en particular, y dar a conocer a los 'mascareros'", con el fin de "fortalecer" y "rescatar" la tradición de las danzas salvadoreñas y el arte de los "mascareros", dijo a Efe el director del recinto, Gregorio Bello Suazo. 
La muestra representa la riqueza cultural de las máscaras que se utilizan en las diversas danzas y exhibiciones populares que se realizan en diferentes partes del país, sobre todo en las zonas central y occidental, agregó Bello Suazo.


Entre las máscaras exhibidas están las que dan vida a los personajes de las danzas Moros y Cristianos o Los Historiantes, que es de origen español; El Tigre y el Venado, de origen precolombino, y Los Viejos, personajes burlones que salen durante los desfiles de las fiestas patronales en varias partes de El Salvador, explicó.


Se destacan las 12 máscaras que se utilizan en la danza Los Historiantes, seis que corresponden a los moros y las restantes a los cristianos; entre ellas son notorias las de los "Gracejos", que tienen sus bocas torcidas y expresiones de burla e ironía, explica el museo en los textos alusivos a la muestra.

Los artistas populares de las máscaras han dejado su huella a través del tiempo en expresiones talladas en madera u otros materiales que evocan personajes de la época prehispánica, colonial o contemporánea, añade.

Muchos de ellos permanecen anónimos; sin embargo, las máscaras han sobrevivido al ser conservadas para continuar las danzas y ceremonias tradicionales, pese a las dificultades que actualmente enfrentan estas tradiciones, agrega.
Asimismo, el museo señala que en muchas de ellas los 'mascareros' (artesanos que hacen las máscaras) imprimen su propio "sello personal", por lo que se vuelven "una pieza única de arte popular".
Pese al transcurso del tiempo y a la "crisis" por la que muchas tradiciones populares están pasando debido, entre otras cosas, al modernismo tecnológico y las migraciones, las máscaras siguen teniendo un papel primordial en El Salvador, señaló Bello Suazo.
"La función de las máscaras no ha variado; continúa siendo parte del vestuario de exhibiciones y danzas que aún subsisten en nuestro territorio", a pesar de las influencias modernas, subraya el museo en su exhibición.


CLASIFICACIÓN.
Las máscaras se pueden clasificar en tres grupos: las de origen prehispánico, como las utilizadas en la danza de El Tigre y el Venado; las coloniales, que se utilizan en la danza de Los Historiantes y Los Viejos; y finalmente las decorativas o recientes, precisa la antropóloga salvadoreña Ana Lilian Ramírez en su estudio "Las Máscaras en El Salvador".



En las danzas salvadoreñas, principalmente en Los Viejos, se han incorporado personajes mitológicos como La Siguanaba y El Cipitío.
"Conservar este tipo de expresión artística, que se ha dado en llamarle arte popular, es muy importante para divulgar nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestras costumbres", dijo a Efe Edgardo Cuéllar, uno de los visitantes de la exposición.


Fuente de información:
Museo De Arte Popular
https://www.efe.com/efe/america/cultura/mascaras-el-rostro-de-las-tradiciones-en-salvador/20000009-2496815
https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/el-agotador-mundo-detras-de-las-mascaras/505318/2018/

BORDADOS.

BORDADOS DE COLOMONCAGUA.



Sitio de origen.
Las telas fueron elaboradas en el taller de bordado del refugio de Colomoncagua, Honduras. Donde se instalaron más de 30 mil personas, que huían de los bombardeos cuando la guerra se agudizó en El Salvador en 1981, luego de la masacre de El Mozote.

Técnicas.


Estas se hacían a través de dibujos, con el uso del lápiz. Luego, se bordaban con diferentes puntadas y, se acompañaban con textos que expresaban su oposición a la repatriación o su deseo de paz: “Los refugiados salvadoreños pedimos respeto de todos los expatriados del mundo”. “¡Ésta es nuestra guardería!”. “Taller de mecánica donde se capacitan los refugiados por igual...” “¡Queremos paz!" Todas estaban inspiradas en su realidad.


Artistas.
Niños y mujeres salvadoreñas emigrantes de diversa procedencia fueron los artífices de mantillas, pañuelos, manteles. Aprendieron este arte en escuelas especiales del campamento, para mantenerse ocupados. Así mismo, cultivaban sus alimentos en el campamento, elaboraban ropa y distintos productos para sobrevivir dentro de él, ya que el gobierno hondureño no les permitía salir porque consideraban que los guerrileros tenian contacto con ellos, pues decían que llegaban a conseguir alimentos.


RELEVANCIA HISTÓRICA

El Salvador se vio violentado cuando estalló la crisis política por el fraude en las elecciones, problema que no surgió hacía algunos años, sino desde hace siglos. Y es que, desde la llegada de los españoles, los indígenas pasaron de ser dueños de su tierra a trabajarla como esclavos; a pesar de la llamada "independencia nacional" los campesinos siguieron soportando injusticias por parte de la oligarquía que luego conformó una dictadura. Cansados de esta situación, algunos valientes salvadoreños que  protestaban por sus derechos fueron asesinados, e incluso sus familias sufrieron las consecuencias en hechos como la insurrección campesina del 32. 

La Guerra Civil parecía ser la única opción para lograr disminuir las injusticias por parte del Estado. Sin embargo, quienes mas sufrieron durante ésta, fueron los mismos salvadoreños, los cuales tuvieron que vivir una situación de extremada violación a sus derechos, por parte de batallones de la Fuerza Armada en Masacres como la del Río Sumpul, El Mozote, río Gualsinga, entre otras. 
Así como nuestros ancestros indígenas desde la época prehispánica, elaboraban sus códices en el papel sagrado presentando sus historias. Así también, las mujeres sin saber que estos son sus códices contemporáneos, comenzaron usar hilos y a bordar destacando dos cosas: Lo vivido en el pasado, y el presente en el refugio.



Las mantas también hablan de la capacitación que se ofreció a varias personas para atender problemas de salud y nutrición, a la par de enseñar oficios como sastrería, zapatería, mecánica, carpintería o peluquería.


En los bordados hablan de una manifestación que hubo contra el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) quien también exigía su reubicación, no obstante la oposición de los salvadoreños que argumentaban que no existían condiciones de seguridad en su país para trasladarse allá con sus familias.

La represión y hostigamiento del ejército de Honduras fue otro de los acontecimientos denunciados mediante los bordados que llevan títulos como "Así tirotean nuestros campamentos día y noche" y "Asesores norteamericanos asesinan a campesinos indefensos, niños, ancianas, etc".




Los bordados fueron hechos no sólo para obsequiarlos, sino para recolectar fondos para los campamentos. Hoy son testimonios del horror, pero también de la resistencia ante la adversidad. Es por eso que los bordados forman parte del patrimonio cultural salvadoreño y su importancia se refleja en lo que trataron de comunicar los refugiados, demostrando que aún en la miseria, querían reclamar sus derechos y dejar testimonio de lo que se vivió antes de lograr los Acuerdos de Paz.

domingo, 8 de marzo de 2020

EXHIBICIÓN DE MINIATURAS.

MINIATURAS DE ILOSBASCO.

Sitio de origen.

Ilobasco: Este municipio se encuentra a unas 30 millas o 48 kilómetros al este de San Salvador, es considerado la “Cuna de la Artesanía” de El Salvador, en el que destaca la técnica de “La Miniatura”.
 Por más de 100 años el municipio de Ilobasco, en el departamento central de Cabañas, ha tenido generaciones dedicadas al 100% a la elaboración de todo tipo de artesanías utilizando el barro o arcilla como materia prima.
Algunos documentos y archivos parroquiales revelan la existencia de Ilobasco desde poco antes de 1770 y su obtención del título de ciudad al menos un siglo después.


Técnicas. 
La miniatura es una técnica moderna única en Centroamérica, que consiste en moldear figuras no mayores a cinco centímetros. Estas figuras también forman parte de las “sorpresas” cubiertas con una pieza de arcilla pintada con forma de una fruta, un huevo o incluso una casa que contienen una variedad de figuras, representando la vida cotidiana. De igual manera existen los llamados “cuadros”, son maquetas que recrean escenarios complejos que reproducen plazas de pueblos, ambiente de trabajo o eventos históricos. 


Artista iniciadora.

María Dominga Herrera, doña Minga, fue la pionera de las sorpresas miniatura. Nació en Ilobasco el 4 de agosto de 1911 y era hija de madre ceramista, María Teresa Herrera, y padre alfarero, Lucio Rivas.

Comenzó a la edad de 6 años a moldear el barro, a los 13 años, en 1924, ya era una destacada miniaturista, dejando una invaluable herencia que ha influido en las generaciones posteriores de ceramistas ilobasquences.

El trabajo de Herrera le valió reconocimiento, incluso fuera de las fronteras de El Salvador. En 1944, su trabajo fue incluido en el National Geographic. En esa oportunidad, la prestigiosa revista envió a dos delegados al país, quienes destacaron su obra. Un ejemplar original de esa revista y otras publicaciones locales junto con instrumentos utilizados para este minucioso trabajo están en el museo.


Falleció el 11 de mayo de 1982.

RELEVANCIA HISTÓRICA.






Esta exposición es con la que nació el museo en 2001. Según una entrevista realizada a Imberton en 2013, vicepresidenta de INAR, la miniatura permitía llenar el espacio del museo, es por eso que se creó la Sala de la Miniatura de Dominga Herrera. Y es que la colección fue creciendo con el tiempo. Para la construcción de la muestra, el museo contó con la colaboración de 12 miniaturistas de Ilobasco.
Imberton explicó que en ese entonces la investigación de carácter histórico y antropológico estuvo a cargo de Gregorio Bello Suazo, quien era el presidente de INAR en ese momento. Mientras, la parte artística, de formación y seguimiento a los artesanos estuvo a cargo de César Martí. A esto se sumó una museografía corta pero concreta. Lo que permitió que el público se sorprenda de la belleza de lo pequeño.






En la foto vemos el proceso del migrante: se despide en El Salvador, huye de la policía en Guatemala, cruza el río en México, encuentra apoyo en EE.UU. y trabaja como obrero.

Diferentes profesiones y oficios representados en las miniaturas.


El tema de las miniaturas depende del “gusto del cliente” porque el ingenio de los artesanos es ilimitado. En la foto, la visita del papa Juan Pablo II.


Según Imberton, los miniaturistas quisieron crear piezas tan innovadoras como la recreación de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 o una réplica exacta del zoológico, cuando todavía formaban parte de este Manyula y Alfredito.


La relevancia histórica de estas miniaturas radica en los diferentes acontecimientos históricos, tanto políticos como culturales, representados en estas figuras, además de la cultura que transmiten por medio de escenas cotidianas, por lo cual, los artesanos se transforman en cronistas al elaborar este arte popular, quienes le ponen esmero y dedicación, trabajando hábilmente en cada detalle de las miniaturas. Y es que por ello, en la entrada de esta sala permanente, puede leerse: “Lugar donde podrá conocer una historia muy grande contada de la manera más pequeña”.





Fuentes de información:
Museo de Arte Popular.

Generalidades

INTRODUCCIÓN

El Museo de Arte Popular es un recurso etnográfico que tiene gran importancia para El Salvador, esto debido a la riqueza cultural contenid...

Introducción